BUENO AHORA ME TOCA EL TURNO A MI, A ISABEL,
veamos, veamos, por dónde empezamos....aprendiz de todo y maestra de nada, errante va mi camino buscando paz y cobijo, trabajo y vida. Si escribo es porque siento, si siento es que padezco o que sonrío y si mi rostro se ilumina es Dios quien lo hace o quizás mi amado esposo yendo pos mío la alcoba a la cocina. tengo 45 años como 20 o 25 soles, pues más no me reconozco, no espero cumplidos pero por fuera melón sapo y por dentro melindre y amorosa. Mi cabecita no sé si traviesa, malversada, o inquieta me las trae y me las desea...enferma se me pone y mi alma más atenta y tranquila le dice, ora, reza, cambia, avanza. Amo porque sí, no me preguntéis pues no es una virtud ni una alegoría, amo porque así me lo dió a ser esta vida y porque de paso de tanto amor me olvido muchas veces de mi misma. Y no es altruista esta semblanza, sino que enferma mi cuerpo y agrava mi alma, pues si no me amo primero de hermosa crianza y abultado peso, no puedo amar sin emperos a los que de mi amor esperan y de mi amor parece alcanzan.Sin más y por no querer atolondrar corazones, alterar paces ni arreglar entuertos solo os digo que soy amasijo de sueños, ramillete de miedos, bullicio de esperanzas, escondidas candilejas que las uso con esmero para ocultar mi yo a las aliñanas. Siendo vuestras mercedes bellas, hermosa, buenas, beldades abiertas y de cristal muralino, estrellas sin par, milagros y más coralinas entregas que llegan y llegaran calzadas de corceles azulinos, os digo que vuestra soy, parida tal cual me parieron y a medio hacer en esta vida que ni es vida ni en verdad deja jamás de serlo.
isabel.