ORACION AL HERMANO
SAN FRANCISCO DE ASIS.
Señor, honraste a uno de tus pequeños en la sabiduría de la vida. Allí, dónde el horizonte se pierde, un día Francisco puso sus ojos. La rebeldía del joven mundano tornose deseo ardiente por conocerte. Marchó lejos, tan lejos como le dejó su mundo. Al principio fue cruzando los mares, mas, las olas convulsas lo rechazaron y bebió el cáliz de las mazmorras sarracenas. Volvió de tan lejos con una espina clavada en su cuerpo. Volvió para no encontrar nada y en esa nada decidió morar para siempre.
El pobrecillo Francisco surcó esta vez los aires del mundo y la codicia. No quiso rozarlos ni aposentar sus fueros en ellos. No miró más lejos que a sus pobres ropas harapientas y...decidió vivir con ellas. El hermano Francisco buscó a sus polluelos, y, haciendo un nido de cielo, los acunó en el mismísimo corazón de Dios.
Hermano Francisco, ayúdame en esta vida.
Te ruego recibas mis plegarias y las presentes a Jesús, Nuestro Señor.
Que Él me conceda la paz que necesito y la gracia que le pido en este día:
(pedimos humildemente... y rezamos 1 Padrenuestro.)
-isabeldelasbenditasalmasdelpurgatorio-